¿Cuáles son las distintas ramas de la ética?
La ética es una de las disciplinas filosóficas más antiguas y siempre ha estado presente en la vida cotidiana. Se trata de la rama de la filosofía que se encarga de estudiar el comportamiento moral, los principios éticos y las normas socialmente aceptables. Los tipos de ética abarcan una gran variedad de ramas, cada una con diferentes perspectivas sobre el comportamiento humano.
Deontología. Esta rama estudia el comportamiento desde el punto de vista de los deberes. La deontología estudia los principios éticos básicos, profesionales, y moralejas desde un punto de vista absoluto. La deontología se refiere al comportamiento moral y profesional a través de las normas o leyes deontológicas.
Consecuencialismo. Esta rama se fundamenta en el principio de que los resultados positivos son el único resultado para juzgar si algo fue moralmente aceptable o no. Según esta rama, los resultados que una acción produce, sea ético o no, son lo que determina si una acción es moralmente aceptable. Esta teoría se divide en dos principales posturas – Utilitarismo y Etica de riesgos.
Virtuosismo. Esta rama de la ética se fundamenta en que para ser buenos, es necesario alcanzar un alto nivel de virtud moral. Estas virtudes son las virtudes cardinales, que según esta rama de la ética incluyen: la temperancia, la justicia, la fortaleza, el prudencia y la generosidad. El énfasis del virtuosismo no recae en la consecuencia de una acción, sino en las motivaciones detrás de ella.
Relativismo. Esta rama estudia el comportamiento moral desde una perspectiva relativa, esto es, las situaciones se evalúan desde la perspectiva de los actores implicados. Según esta rama de la ética, lo que es moralmente aceptable depende de la cultura, la época y el contexto en el que se realiza la acción.
Las distintas ramas de la ética proporcionan una lente diferente para observar, analizar y evaluar el comportamiento humano. Comprender cada una de estas ramas de la ética nos ayuda a entender nuestra propia moralidad y la moralidad ajena.
Los principios básicos de la ética
Existen diferentes tipos de ética. Con ellos, los diferentes grupos pueden reflejar su interpretación de la moral y los códigos de conducta que estiman adecuados. Aunque no hay un solo tipo de ética, hay principios básicos que los mantienen unidos.
Estética como ética: Esta es una forma de ética que está centrada en preguntas filosóficas, dice que el bienestar de la vida humana no debe depender de factores externos que no estén relacionados con la naturaleza fundamental de la vida.
- Etica Utilitaria: Esta se basa en el principio de que el propósito de una decisión moral debe ser el de maximizar el bienestar de todos los involucrados.
- Ética de Derechos: Esta ética se centra en los derechos fundamentales de tod@s. Esta ética cree en el derecho de tod@s a ser respetad@s.
- Ética de Justicia: Esta ética se centra en la justicia y la igualdad para todos . Está centrada en la forma en que los principios de justicia estructuran las relaciones humanas.
Todos estos tipos de ética están fundados en el principio de que los seres humanos tienen el derecho de actuar moralmente de manera responsable, además de tener el derecho a la libertad de elegir sus propias condiciones de vida. Estos principios son los que rigen todas las formas de ética. Todos buscan establecer pautas de comportamiento que sean beneficiosas para la sociedad en general.
¿Cómo se aplica la ética?
La ética es una parte importante de la sociedad y se aplica en diferentes contextos. Existen varios tipos de ética que deben respetarse para evitar situaciones conflictivas. Aquí abordaremos algunas de ellas:
- Ética deontológica: la estructura de las normas y la urgencia de la ley;
- Ética utilitarista: los resultados para la mayoría es más importante que los sentimientos de unos pocos;
- Ética de la justicia: todos los individuos merecen el mismo tratamiento y tienen los mismos derechos;
- Ética del cuidado: se centra en escuchar al otro y entender sus necesidades.
Cada uno de estos tipos de ética tratan problemas específicos desde diferentes perspectivas. Por ejemplo, la ética deontológica se centra en las normas legales y el cumplimiento de los deberes, mientras que la ética utilitarista se preocupa por el bienestar de la mayoría por encima de los sentimientos de algunos. Por otro lado, la ética de la justicia trata de garantizar que todas las personas reciban el mismo tratamiento, mientras que la ética del cuidado se enfoca en las necesidades de las personas y los mecanismos para garantizar el respeto a estas.
¿Por qué la ética es importante?
Existen muchos tipos de ética que orientan el comportamiento de las personas en todos los ámbitos de la vida. La ética es importante porque nos guían hacia una mayor conciencia, nos ayuda a distinguir entre el bien y el mal y nos capacita para tomar las mejores decisiones y realizar acciones responsables tanto en nuestras vidas como en nuestras comunidades.
Tipos de ética:
- Ética de la responsabilidad.
- Ética abierta.
- Ética de la comunicación.
- Ética relacional.
- Ética ecología.
Algunos de estos tipos de ética se refieren por ejemplo, a nuestra responsabilidad respecto al medio ambiente con el fin de evitar la contaminación, o nuestro compromiso con el bienestar animal y la ética animal, que defiende el respeto y la dignidad de los animales. En la ética de la responsabilidad, reducir el riesgo y el potencial daño es una parte integral de la responsabilidad ética.
Otra ética importante es la ética de la comunicación que considera los usos adecuados del lenguaje y la honestidad con respecto a los demás. El respeto y el trato digno son atributos valorados en la ética relacional, mientras que la ética abierta se refiere al concepto de mantener los ojos y una mente abierta para conocer mejor los demás. Adoptar una ética consciente es una clave para vivir una vida éticamente responsable y consciente.
¿Cómo se desarrolla una ética personal?
Si bien las personas tienen distintos enfoques sobre cómo estructurar su vida moralmente, existen dos principales tipos de ética personal: etica deontológica y etica teleológica. La etica deontológica, también conocida como etica normativa, se centra en la creencia de que los conceptos morales son a priori correctos o incorrectos y, por ende, no tienen que ser validados por la voluntad de un individuo. Por el contrario, la etica teleológica, o etica equilibrada, se basa en la idea de que una acción determinada sólo se puede considerar moralmente buena o mala dependiendo de los resultados que traerá.
El desarrollo de una ética personal, sin embargo, va más allá de seleccionar entre estos dos tipos de ética. Cuando uno desarrolla su propia ética, se compromete a un conjunto de principios sirviendo como guía para sus acciones y decisiones en la vida diaria. Estos principios pueden ser tan simples como «trata a los demás como quieres ser tratado» hasta conceptos complejos como la honestidad y la intuición. Para el desarrollo de esta ética personal, también es importante considerar los valores y leyes sociales establecidos por la sociedad.
Para concluir, el desarrollo de una ética personal significa establecer
un conjunto de criterios personales y valores sociales para guiar las decisiones y acciones a lo largo de la vida. Esto exige un compromiso para honrar estas normas, así como la libre voluntad de entender las consecuencias de cada decisión tomada.
Ahora que hemos abordado algunos secretos ocultos tras los diferentes tipos de ética, esperamos haberlo ayudado a comprender mejor el ámbito y a pensar más profundamente sobre sus implicaciones en el mundo de hoy. ¡Esperamos que esto haya incitado su interés sobre el tema y que sepa más acerca de las diferentes ética y qué mejorar!