1. La Sabiduría Popular de «Con La Vara que Mides Serás Medido»
Es una frase sencilla y muy conocida, y con una importante profundidad. “Con la vara que midas, serás medido” es usualmente señalada como un proverbio de varias culturas diferentes. Esta expresión se le atribuye a muchas lenguas a lo largo de la historia, incluyendo el latín, el griego, el hebreo, el inglés y el español.
Significa que lo que decimos y lo que hacemos nos viene de vuelta. Todos somos responsables por nuestras acciones. Prácticamente existe una ley del karma, ya que la conducta tanto buena como mala tiene sus consecuencias. La sabiduría popular en esta frase significa que seremos juzgados por nuestras actitudes, palabras y acciones. Por ejemplo, si eres cruel con otras personas, lo serás con igual medida. Esta ley no se limita a los actos humanos, sino también a las acciones de la vida cotidiana.
De igual forma, a veces nos olvidamos de la realidad detrás de la frase. Esta puede ser una advertencia para que seamos cuidadosos con nuestras decisiones y conducta, ya que tarde o temprano, recibiremos una retroalimentación de lo que nosotros damos. Si queremos el respeto y la apreciación de las personas, nosotros también debemos ser respetuosos y apreciativos.
- Responsabilidad: Significa que todo lo que hagamos y decimos tendrá sus consecuencias.
- Conducta: Las buenas acciones y palabras también tendrán resultados positivos.
- Reciprocidad: Si deseamos recibir amabilidad, debemos ser amables hacia los demás.
Esta sabiduría es, por tanto, un buen consejo para considerar a la hora de vivir la vida. Puede ser monitoreando nuestras acciones, palabras y decisiones que podemos recordar que todos somos responsables de nuestra propia vida, y lo que damos a las personas y al mundo, reaparecerá de una forma u otra en nuestra vida.
2. Entendiendo el Significado Profundo de esta Frase
La frase con la vara que midas serás medido es una motivadora y reflexiva sentencia, originada de la lengua griega. Esta principalmente alerta a las personas a tener una consciencia moral más acerca del modo en que juzgan y evalúan a los demás. La frase se refiere a la idea de “lo que le haces a los demás te lo harán a ti”.
La comprensión del verdadero significado detrás del proverbio sugiere que cada uno de nosotros debería tratar sobre los demás de la misma manera que nos gustaría que nos trataran a nosotros. Es decir, el modo en que tratamos a los demás definirá el trato que recibiremos a cambio. Esto incluye ser afable y respetuoso hacia los demás, ya que así será cómo el resto nos tratará.
- No hay excepciones. Cada uno de nosotros será tratado de acuerdo con la manera en que tratamos a los demás.
- No te arrepientas. Pablo dijo: ‘Todo aquel que acepta al Señor Jesús, recibirá el mismo trato que él mismo otorgó.’
Cuando nos esforzamos por tratar bien a los demás, no sólo nos abrirá muchas puertas de oportunidades, sino que nos da mejores condiciones para desarrollar una mejor versión de nosotros mismos. Si somos misericordiosos, bondadosos y amables, es probable que otros se sientan cómodos al tratarnos de la misma manera.
3. La Importancia de Ser Autoconsciente
Uno de los mejores consejos que se pueden dar a cualquier persona es ser conscientes de sí mismos. Estar consciente de nuestras propias fortalezas y debilidades es una clave fundamental para prosperar en la vida. Con esta conciencia, no solo podemos mejorar nuestras vidas personales y profesionales, sino también informar las decisiones que tomamos en nuestro día a día.
Para ser autoconscientes, necesitamos estar conscientes de cómo nos comportamos en situaciones diferentes, cómo nuestras acciones afectan a aquellos que nos rodean, así como identificar nuestra propia percepción de qué es lo más importante para nosotros. La autoconciencia nos ayuda a:
- Pensar con claridad: La autoconciencia nos permite ser más reflexivos sobre nuestros propios pensamientos. Debido al reconocimiento de uno mismo, podemos mejorar nuestras habilidades de razonamiento y comprensión.
- Tomar decisiones consolidadas: Esto implica un claro entendimiento de la naturaleza de nuestras prioridades y deseos. Esto nos ayuda a tomar mejores decisiones definitivas, en lugar de afrontar los cambios con temor.
- Mejorar el comportamiento: Comprendernos a nosotros mismos nos permite ajustar nuestro comportamiento para mejorarlo. Esto afecta a nuestras relaciones con los demás y cómo se nos considera.
En última instancia, con la vara que midas, serás medido. Deberíamos tomar el tiempo para conocernos a nosotros mismos y ser conscientes de quiénes somos. Esta autopresencia nos beneficiará a todos a largo plazo.
4. Revelar Nuestras Intenciones a los Demás
Cada uno de nosotros ha lidiado al menos una vez con la cadena de proverbios y máximas que existe en el mundo. Una de ellas, «Con la vara que midas serás medido», nos recuerda que siempre somos responsables de las acciones que realizamos en nuestra vida. Si decidimos , deberíamos tomar medidas para que esas intenciones sean dignas de nuestra identidad y vida moral.
Al pensar en compartir nuestras intenciones con los demás, es importante primero evaluar lo que podemos ganar y lo que podemos perder desde el punto de vista personal. ¿Qué beneficios obtendremos de ello? Sería aconsejable pensar detenidamente sobre qué tipo de intenciones queremos mostrar. Esto significa que siempre debemos tener en cuenta que nuestras intenciones deben ser éticas y honestas.
Además, es importante ser conscientes de la cultura general prevaleciente. A veces, una misma intención puede ser interpretada de maneras diferentes según diferentes culturas. Para esto, debemos considerar cómo nuestro entorno, expectativas y metas están influenciadas por el comportamiento social esperado. Por esta razón, siempre debe estar en juego la influencia positiva de nuestras intenciones y que generan, sin importar cuál sea el contexto.
5. Aprender a Medir Nuestras Expectativas
Es importante que establezcamos límites aceptables a nuestras expectativas, tomar conciencia de cómo medimos y evaluamos nuestros logros y fracasos es parte esencial de este proceso. Lo primero es no subestimar nuestras capacidades personales y aprender a no compararnos con los demás. Esto se reduce a:
- No establecer metas que sabemos que no podemos alcanzar.
- No comparar nuestros logros con los de los demás.
- No permitirnos caer presa de la desesperanza.
- No sentirnos desmotivados.
Para llevar a cabo esto, debemos recordar la popular frase “con la misma vara con la que midas, serás medido”. Esto implica tener en cuenta nuestras intenciones para medirnos a nosotros mismos. Usar una vara que sea justa, realista y mantener la motivación por alcanzar metas positivas. Tomar unos minutos cada semana para documentar nuestros logros, sean grandes o pequeños, nos ayudará mucho.
Otra cosa que no debemos olvidar para medir nuestras expectativas es entregarnos a los proyectos con diligencia y esfuerzo. No siempre se obtendrán resultados inmediatos, pero hay que entregarse con alegría y pasión en cada paso del camino. Como dijo Santo Tomás de Aquino: “Dios ama el esfuerzo, no el éxito”.
Mide siempre el camino de tu vida con justicia y respeto hacia los demás, y descubre en el proceso el gran significado de «Con La Vara Que Mides Serás Medido». La sabiduría popular es la mejor guía para recordarnos a vivir prudentemente y valorar lo que tenemos.